"Aquel que solo sabe y recomienda hacer locuras sin que nadie entienda"

26 de febrero de 2012

Perdón

Perdonar y olvidar, es lo que dicen. Es un buen consejo, pero no es muy práctico.

Cuando alguien nos hiere, deseamos herirle; cuando alguien nos trata mal, queremos tener razón.

Sin perdón las cuentas pendientes no se saldan, las viejas heridas no cicatrizan.

Lo máximo que podemos esperar, es que algún día, tengamos las suerte de olvidar.
 

25 de febrero de 2012

Cambios

Los cambios, no nos gustan, los tememos. No podemos evitar que lleguen. O nos adaptamos al cambio o nos quedamos atras. Duele crecer y quien diga que no, miente. Pero una cosa es cierta, a veces contra más cambian las cosas, más permanecen como siempre. Y a veces,a veces... los cambios son buenos. A veces los cambios, representan todo.
 

19 de febrero de 2012

Nos decimos...

Llega un momento en el que aceptamos que el sueño se ha convertido en una pesadilla. Nos decimos que la realidad es mejor. Nos convencemos que es mejor que el sueño, pero los más fuertes, los más decididos,... nos aferramos a ese sueño, o nos encontramos con un nuevo sueño que no esperabamos. Nos despertamos y nos sentimos contra todo pronostico, llenos de esperanza.
Y con un poco de suerte, pase lo pase en nuestra vida, nos damos cuenta que el verdadero sueño es ser capaz de soñar.

16 de febrero de 2012

Algo raro

Cuando acaba el dia, lo que todos deseamos es tener a alguien cerca.

Guardar las distancias y fingir que no te preocupan los demás, no es mas que una sarta de mentiras.

Elegimos a las personas que queremos que esten cerca, y cuando las hemos elegido, nos quedamos junto a ellas. Anque les hagamos daño. La gente que se queda contigo cuando el dia llega a su fin, es la que merece la pena conservar. Aunque a veces cerca, es demasiado cerca. Sin embargo, a veces, la invasion de tu espacio personal, es lo que necesitas.
 

12 de febrero de 2012

tk7

Un sabio dijo una vez; puedes tener todo lo que quieras si sacrificas todo lo demás. Quería decir, que no hay nada que no tenga un precio. Así que antes de ponerte a luchar más vale que pienses en todo lo que vas a perder.

A menudo perseguir lo que deseas significa renunciar a lo que sabes que es correcto.

Dejar entrar a alguien significa destruir todos los muros que has ido construyendo a lo largo de toda tu vida, claro que los sacrificios mas difíciles son los que no vemos venir.

Cuando no tenemos tiempo de pensar una estrategia, de apartarnos o de calcular. Cuando eso pasa, cuando la batalla escoge al otro y no al contrario, el sacrificio puede ser mayor de lo que podemos soportar.
 

8 de febrero de 2012

El árbol de los problemas

Un carpintero me había contratado para que le ayudase a reparar una vieja granja, y ya habíamos terminado nuestro primer día de trabajo. Su cortadora eléctrica se había estropeado y había perdido más de una hora de trabajo en intentar arreglarla, por otro lado su viejo camión se negaba a arrancar.

Mientras lo llevaba a su casa en mi coche, el carpintero se sentó en silencio. Una vez llegamos a su casa, me invitó muy cordialmente a pasar a conocer a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo unos instantes frente a un pequeño árbol, tacando las puntas de las ramas con ambas manos. Cuando la puerta se abrió ocurrió una sorprendente transformación, su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su amada esposa. Luego de compartir un refresco con ellos, el carpintero me acompaño a mi coche, y al pasar por el pequeño árbol, sentí la curiosidad de preguntarle acerca de lo que había hecho hacia unos instantes antes de entrar.

¡Oh! – Exclamo con determinación – Ése que ves allí es mi árbol de los problemas. Como se que no puedo evitar tener problemas en el trabajo, no significa que dichos problemas me los tenga que traer a casa. Lo que es seguro que los problemas no pertenecen ni a mi casa, ni a mi esposa y mucho menos a mis pequeños hijos. Así que cada día que vuelvo, justo antes de entrar en caso cuelgo todos mis problemas en el árbol. Luego, por la mañana, los recojo otra vez. Lo divertido es – exclamo sonriente – que cuando salgo por la mañana a recogerlos, ni remotamente hay tantos problemas como los que recuerdo haber colgado la noche anterior.


5 de febrero de 2012

Cuentos

Saben los cometas que no estoy para cuentos... me preguntan los planetas si estoy necesitado de amor.