A veces cuando tengo fiebre veo
todo tipo de criaturas, un zorro azul con tres colas, una cigüeña con cascaron
de tortuga, un pájaro con aletas y branquias,... pero anoche, fue
diferente. Vi un animal con tres cabezas
y un cuerpo que, de frente, era el de un león, en el medio era el de una cabra
y detrás era un dragón. Las cabezas de esos animales salían de un solo cuello y
echaban fuego. Era una quimera, una criatura mágica que su existencia fue
desterrada por ser diferente al resto de
animales. Lo único que queda de la quimera es su nombre, que se ha convertido
en un sustantivo común cuyo significado se relaciona con lo imposible o fantástico.
Pero la quimera encarna una verdad terrible en la que nuestras ilusiones pueden
destruirnos con tanta crueldad como la violencia o la enfermedad. Y las
ilusiones de los otros son aún más peligrosas cuando cobran vida propia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario