Te quedaste quieta y pensando en todo lo que había ocurrido, en ese último momento... Mientras el pequeño trozo de tierra se deslizaba por la oscuridad, tú te cogiste las manos y bajaste la cabeza, no querías volver, pero sobre todo no querías que todo comenzara de nuevo,… hasta que una luz callo desde la oscuridad y se encerró en tus cálidas manos. Miraste al cielo y todo ello estaba lleno de pequeños copos de luz cayendo como la nieve cae en invierno, y recordándote una vez más, entre los copos del cielo estrellado. La canción no dejaba de sonar mientras todo se movía a nuestro alrededor, estábamos separados, pero mirábamos lo mismo,... esto era la magia de aquel oscuro mundo.
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