Nos dejamos dañar y apalear. Nuestros sentimientos desaparecen o se esconden. No sabemos si un día volverán o si nunca volveremos a verlos, pero el dolor te marca para siempre. Creemos que somos débiles, que no podemos soportarlo y nos hundimos en nuestras miserias. Nos creamos corazas, para poder soportar los golpes e intentamos mirar hacia adelante. Pero es verdad, que con el paso del tiempo, vamos comprendiendo que a veces nuestros sentimientos no están hechos para esas personas... y queremos volver a sentirnos como al principio. A veces conocemos a alguien que nos hace sentir diferentes, ya no es solo que nos haga temblar, sonrojarnos, o tartamudear; sino que transforma nuestra vida, y nos gustamos como somos cuando estamos con esa persona.
Somos humanoides que siempre buscamos a la persona idónea, con aficiones parecidas, gustos,… pero lo que realmente necesitamos es todo lo contrario. Necesitamos complementarnos creando una atracción inexistente. No se ve pero se nota, como la atracción entre los imanes. Porque a veces para entender el amor, es necesario poner el mundo al revés.
Es un bonito texto.
ResponderEliminarLa verdad es que tienes razón; necesitamos muchas veces lo que no tenemos o somos capaces de tener por nuestra propia forma de ser, y por eso necesitamos a los demás.
El amor es necesario siempre, aunque también hay que aprender a vivir sin él.
PDO: La última frase es preciosa.
Andrea =)
Hola Raúl!
ResponderEliminarPrimero y antes que nada, decir que cuando me ha enseñado Anna este texto te juro que me ha encantado y me ha motivado. Siempre sorprendes a la gente y se que no te conozco mucho, pero eres una persona que por lo que dicen de ti y se ve a simple vista vales millones.
Tu forma de escribir siempre es diferente a lo normal. Tiene como tu toque personal y tus enfoques siempre sorprenden (como ya te he dicho).
Espero que tengas un buen futuro con la escritura :)
Un beso guapisimo.
Laura E.I. ;)