No sois amigos, y nunca lo seréis. Os iréis enamorados hasta que ese amor os mate, luchando, odiándoos, y os amaréis hasta que os den ganas de morir. Pero nunca seréis amigos, porque el amor no está en vuestra cabeza, sino, en el corazón. Es la sangre que grita en vuestro interior por lo que quiere, por lo que ama, y es que, las ranas también se enamoran.
Que bonito :)
ResponderEliminarEsto es muy filosoficó ¿no? pero me gusta.
ResponderEliminarA.
Me gusta mucho la comparación que haces y que lo hagas en referencia a las ranas. Es precioso :D
ResponderEliminar¡Es increíble este párrafo, tan corto pero tan intenso a la vez!
ResponderEliminar