Es inevitable sentirse mal a veces.
Ves como una persona cambia totalmente encima de un escenario, que se transforma e incluso puede volar. Pero cuando esta abajo, ves todos sus problemas, sus preocupaciones, sus sentimientos, emociones,… lo ves vivir, enamorarse.
Y es ahí cuando viene el golpe, porque te das cuenta lo bonito y feliz que es todo, y que tu simple presencia va provocando que una pequeña brecha se abra. Te empiezas a sentir mal, a intentar no mirar a la cara a uno y a otro, a no poder fingir la mala sensación de dentro.
A veces un “lo siento” no sirve de nada. La persona lo puede aceptar o no, pero en el fondo sigues sintiéndote mal, con el estomago revuelto, nervios,… exagerando uno mismo toda la situación por esas simples sensaciones.
Y uno se da cuenta que no ha nacido para vivir, para sentir; siendo así un espectro vacio que hace bulto en la vida de los demás. Teniendo esa sensación de malestar.
A veces dudo entre que escribes de todos los temas variados porque lo que escribes lo sientes, y en que te pasa lo que escribes. ¿Todo bien?
ResponderEliminarA.
Pero un individuo siempre está abierto a las sensaciones, es una chispa de la vida sentir...por eso tampoco debemos esconderlas sino mostrárselas a los demás y si sienten por ti, ¡ole!, no te sientas molesto, al contrario, siéntete importante y siéntete observado
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