Con el paso de los años vas rellenando tu vida con las personas que van apareciendo en tu entorno.
En ocasiones especiales se convierten en pilares importantes que te ayudan a soportar el peso de la vida.
En otras ocasiones ya estaban ahí antes de que llegaras, esperándote y compartiendo sus vidas contigo, siendo como celdas necesarias en la vida.
Y en otras ocasiones, y en la gran mayoría de los casos, todas las personas restantes solo son pasajeras; como los números en las matemáticas, donde a veces habrán cinco, aparecerán dos más, se irán cuatro,… manteniendo siempre un resultado desigual entre sumas y restas.
Nunca nos damos cuenta, pero cuando quitamos un número concreto, al cabo del tiempo aparece orto número que ocupa su lugar. Y lo importante no es que sea un dos o un nueve, sino los pequeños resultados que va obteniendo tu propio número con el suyo dando igual la fórmula matemática, o la ley de algún loco matemático. Porque en el fondo sabes que tú número sea por o impar, primo, natural,… siempre habrá uno que te hará crear una nueva fórmula, ya que su valor o resultado no será calculable por nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario